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DIOS, PATRIA Y REY. VENCIÓ EL AMOR
Albores del segundo tercio del siglo XIX.
Con cincuenta y tres años, cumplida su condena en un penal africano por haber asesinado a su esposa, Juan José Espina regresa a Ampuero.
Deshonrado y perdido su empleo de teniente coronel del ejército, el que fue héroe de la Guerra de la Independencia y es señor del palacio de los Espina, la casa más noble de la villa, teniendo el rechazo de sus paisanos, se exilia a las propiedades que posee su mayorazgo en Ogarrio.
Pasado un tiempo y dispuesto a redimirse, se alista como soldado en el ejército del llamado carlos V para defender los mismos ideales que desde siglos atrás han defendido los suyos: Dios, Patria, Rey.
El Asón, desde sus fuentes hasta Santoña, es fiel testigo del enfrentamiento entre tradición y el despertar liberal. La cruenta batalla de Ramales, además de acercar el final de la Primera Guerra Carlista, propicia varias historias de amor...
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