NTRA. SRA. LA VIRGEN DE LABRA, PATRONA DEL AYUNTAMIENTO DE LA HERMANDAD DE CAMPOO DE SUSO

Se van a cumplir cuatrocientos años de la firma por el papa Urbano VII del breve pontificio que declaró patrona del valle de Campoo de Suso a la virgen aparecida en lo alto de Cuesta Labra, hecho que decidió su denominación como Nuestra Señora de Labra. Desde tiempos tan lejanos, nuestros antepasados, y ahora nosotros, la hemos venido honrando año tras año-

Para tan señalada efemérides, el ayuntamiento de la Hermandad de Campoo de Suso, alentado por el obispado de Santander, tuvo a bien encargarme la recopilación de cuanto pudiera encontrar sobre la historia de esta advocación, las vicisitudes por las que ha pasado y dejar, así, un recuerdo a futuras generaciones de campurrianos.

Este libro es fruto de cuantos datos encontré, de las conversaciones escuchadas a la gente mayor y de mi propia experiencia; pero también quiere ir más allá de los datos sobre la patrona y, por eso, se amplía con un somero estudio de las iglesias del valle, las mejores muestras de nuestra religiosidad, auténticas catedrales de las aldeas que conforman el municipio. Y ya puestos en este carril, he querido completar el trabajo refiriéndome a los cementerios, no solo por acogernos como última morada y ser parte de interesantes manifestaciones de la religiosidad popular, sino como un modelo de adaptación a las duras condiciones que impone el clima, especialmente la lucha contra la nieve, tan frecuente en nuestras tierras, más dura si cabe cuando se trata de enterrar a un difunto.